domingo, 5 de enero de 2014

FUEGO.

Esta tarde he descubierto que sigo viva. Sentí como el deseo reptaba por mi espalda, como un volcán se encendía en mi vientre, palpitante, primitivo, avasallador. Las oleadas de fuego galoparon a sus anchas por mi geografía y volví a sentir que florecía. Mi piel renació reclamando el tacto, tu tacto, tus manos enredándose en mi cabello, la fuerza de tus brazos haciendo presa de mi cintura,nuestros aromas confundidos en uno mismo... Mi piel ha despertado y como gigante somnoliento espera...