sábado, 11 de junio de 2011

CAFÉ

Las letras fluyen suavemente, pareciera que te conociera de toda la vida, dulce espejismo que concede la virtualidad, me hablas de cardamomo, pensando obviamente que no lo conozco, comienzo a imaginar cosas y me entra un deseo voraz de correr a la cocina por una taza de café arabe,esa deliciosa mezcla que esta escaseando a la fecha, pero recuerdo me falta el cardamomo, el pensamiento de una humeante taza de ese elixir excita mi natural concupiscencia, pienso en el acre sabor a sal que queda en mis labios cuando entre nubes te beso, entre sabanas empapadas ensayamos un dialogo sin palabras onomatopeyicamente perfecto. El café no es concebido en este momento para mi más que como extensión de un cigarrillo y este a su vez como final perfecto de nuestra unión...