lunes, 26 de septiembre de 2011

ANALOGÍAS Y OTRAS COSAS

La vida es como un tablero de ajedrez: tenemos a los peones, esas personas que sin ser tan cercanas a ti ayudan a que las cosas se mantengan en su lugar y a que puedas llegar lejos en tus conquistas, son medios que, inevitablemente, se van quedando en el camino. Después estan las torres, representadas, según mi analogía, por los padres, son el último reducto, en tus conquistas casi no se mueven más que para proteger al rey, como medio de defensa, tiene poca libertad de movimiento pero sin duda son poderosas. Los caballeros, ah, esas piezas invaluables, los mejores amigos, movimientos precisos, hasta podría decirse que estudiados, atacan, pero también defienden, dan la vida por su rey si es preciso, esos los elige uno entre los mejores, esos estan, al parecer, lejos, pero siempre que es necesario se acercan. Los alfiles y sus muy limitados movimientos, yo coloco aquí a los mentores o profesores, la gente que nos forma con una dirección muy precisa, muchas veces sin darse cuenta, igual que los alfiles, que no van precisamente hacia adelante. Mi pieza favorita: La reina, yo soy la reina, ataco con ella, defiendo con ella, gano con ella, mato con ella, soy una conquistadora, poderosa, libre, independiente pero siempre defendiendo lo que quiero, en el caso del tablero, sería al rey. Por último: El rey, el más importante del juego, la pieza central, en este caso sería el amor, para mi serías tú.