lunes, 3 de septiembre de 2012

RECETAS

Y uno anda por ahí, creyendo que el dolor callado es la clave, que el rumiar en silencio las heridas tiene más de digno que desgarrarte el alma a gritos desesperados en forma de poemas, Sabines mismo recetaba "Silencio, abstinencia y soledad", Sabina no agobia a nadie y llora "19 días y 500 noches", a solas, en cuartos de hoteles extranjeros, sin puentes, sin sábanas compartidas. Yo aún prefiero escribir ¿Qué más me da que te enteres que me dueles a ratos? ¿Qué más me da que sepas que te extraño a veces? Vivirlo sólo lo hace más fácil, es sencillo cortar un puente cuando ya no tienes nada que rescatar. Yo me receto mis letras, como quien se receta antibióticos, me regalo la expresión de lo que siento a cambio de mi paz mental, creo que no es un mal intercambio.