jueves, 31 de mayo de 2012

RECREO

Tomé el que creí que era el viaje hacia la nada, agarré los últimos retazos de ilusión y arranque sin rumbo fijo. Nuevamente maleta en mano, corazón medio remendado en la otra, y muchas ganas de renacer, ser nuevamente un fénix y renacer de lo poco que quedó de mi, cómo siempre queda luego de cada aventura; eso creí que pasaría, esperaba el balsamo del olvido o la anestésica indiferencia que siempre termina rodeando mi corazón con una gruesa coraza de hielo, pero oh, fortuna! ésta ocasión fue diferente. Del lugar que menos esperé apareciste, me has colmado de dicha y me regalas, de a poco tu corazón enamorado, te recreas en mí y en mis letras, soy el remanso de paz de tu jornada y tú la pasión y la calma que, a veces, requiere mi vida. Ninguno creyó que pasara, arrojar al mar una botella con un mensaje y que fuera rescatada por la persona indicada, pero así fue; hemos bordado el tiempo a nuestro modo y hecho un traje de amor a la medida, a nuestra medida. Eres el sitio de mi recreo, mi lugar de retozo favorito son tus brazos, esta hoja de miel no piensa salir de tu pecho, sólo no me encierres en un concepto.