sábado, 12 de noviembre de 2011

CORTÁZAR

Yo estaba tranquila, y digo estaba por que si fumas y pudiste solo fumar 1 cigarrillo y lo guardaste para el momento más álgido del día, ya la hiciste, entonces, estaba tranquila pero me tenía que topar con Cortázar y una frase que me ha dejado maravillada: "Vení a dormir. No haremos el amor, él nos hará" Y pensé en todas las ocasiones en que recordé lo hermoso de nuestro primer despertar, casto y puro como el de dos querube,s y recordé también el deseo que tenia de repetir ese momento, de volver a ese estado primigenio del "nosotros" en que ni siquiera sabiamos que eramos, que seríamos un nosotros. Teniendo entre las manos mi corazón y escuchando su latir agónico me doy cuenta de que quisiera volver a tenerte entre mis brazos sin tensión erótica incluida, amarte con la punta de los dedos al acomodar tu almohada, amarte al preguntarte la hora, hacerte el amor mientras escucho que haces correr el agua de la regadera y yo preparo tu ropa como la mujercita diligente que nunca he sido, amarte en el beso de la despedida, en el marco de la puerta, calzarme las pantunflas de la amante dormida y amarte en ese gesto antes de ir a preparar un café que beberé sentada en una mullida silla y en la taza de tiza que me regalaste, amarte mientras el día transcurre y yo me lleno placeres sencillos como tomar 1 hora completa para comer y regalar un baño de tina con sales que huelan a coco mientras siento las caricias de las burbujas como si fueran tus manos, sí, así es quise amarte de todas esas maneras, para después, cuando la jornada terminara y el sol amante rindiera pleitesía a su compañera la luna, dejar que el amor se apoderara de nuestros cuerpos y permitirle hacernos nuevamente para amarnos otra vez...