Siento tanto y tantas cosas cuando acudes a mi pensamiento, desde la más infinita ternura, hasta la hoguera más grande que pueda encender una pasión, pasando por todas las gamas de besos y abrazos, pero como podría explicarte todo esto sin hablar...
He encontrado medios diferentes para hacerlo, te escribo cada día, te he grabado con tinta indeleble en el pentagrama de mis canciones mudas, esas canciones urgentes en las que te conviertes inevitablemente en mi clave de sol, marcando la pauta con sencilla estructura de una canción que es solo para dos...
Suspiros y letras, miradas y caricias, acordes robados y letras prestadas para dedicarte cada día una canción nueva, una canción que cantan mi piel y mis ojos, mis manos y la voz del viento que se presta a llevarla a tus oidos desde donde estoy, para que no olvides a mi alma vieja, para que recuerdes a esta poeta que desde hace un tiempo escribe de continuo la palabra amor
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