No todos los días pueden ser maravillosos y hoy fue uno de esos que no fue para nada lindo hasta que llegó la noche...la noches es, ha sido y será mi eterna benefactora, complice de mis dichas y proveedora de abrigo para lágrimas nostalgicas...
Me regaló sonrisas y un agradecimiento que vale más que todo el oro de Perú, me dió calma por que sé que ya tu cabeza descansa sobre la almohada y silencio para escuchar mis pensamientos, pero sobretodo me dió fuerza para sortear las dificultades y animo para seguir adelante
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario