miércoles, 21 de enero de 2009

DESVARIO

El velo nocturno es más oscuro que en noches anteriores, nada puede ver desde donde esta...sabe que viene, puede olerla ese inconfundible aroma a pimienta, canela, almizcle, solo de ella puede provenir esa esencia...su olfato esta ya acostumbrado a el de modo que lo percibe entre miles y le es mucho más sencillo percibirlo en esa calle solitaria...
La noche huele a ella, eso no es raro, cada calle huele a ella y él, justamente él se encargo de ello...se han encontrado en cada rincón de la ciudad, se han amado en cada esquina, alfeizar, balcón, pórtico, escalera, fuente, cada piedra de cada casa del centro pueden atestiguarlo, cada una de ellas esta impregnada de su intenso olor, cada vez esta más ansioso, su olor lo inunda pero la ansiada presencia no llega...
Y no llegará, el se olvido de que su esencia no le pertenece más, se acostumbró a esperar por ella en el mismo lugar cada noche, cada noche se engaña al escuchar unos pasos que se acercan, más ahora son los de una enfermera,su esencia yace bajo sus pies en el cementerio del hospital y de su memoria...

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